Isla de Menorca: Reserva de la Biosfera
La isla de Menorca es la segunda isla más grande del archipiélago de las islas Baleares tras Mallorca que forma, junto con ésta y otras cuatro grandes islas, (Ibiza, Formentera, Cabrera y Conejera al sur de Mallorca) este conjunto de isla.
Mahó (Mahón),situada al este, es la capital de la isla y del consell insular, aunque sea de menor población que la ciudad situada al oeste, Ciutadella (Ciudadella de Menorca).
Menorca es una isla en la que el turismo ha llegado algo más tarde que al resto de las islas baleares por lo que conserva mucho lugares y playas con alto valor ecológico, lo que le sirvió para ser nombrada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993.
También existen elementos naturales que la convierten en una isla particularmente atractiva para visitar, como es el Camí de Cavalls, una vía de tierra de unos 210 kilómetros de extensión que circunscribe la isla, desde la que se puede divisar toda su costa, y sus variados parajes.
Históricamente muy rica la isla de Menorca ha sido ocupada por multitud de pueblos a lo largo de la historia, desde la época más antigua, pasando por fenicios, griegos y romanos. Tras los árabes, la conquista por parte del rey de Aragón le confirieron casi toda la impronta, la lengua y la cultura que Menorca posee hoy en día.
Sin embargo, la ocupación inglesa a lo largo del siglo XVIII y la breve ocupación francesa de la isla (durante unos siete años) también han dejado su huella en edificios, vocablos e incluso algunas costumbres.
Muy famosas son sus fiestas de San Juan en el mes de Junio, donde el caballo (y sus jinetes) son los protagonistas de las fiestas. Estos bellos animales caminan, literalmente, a dos patas entre la multitud de gente que agolpada a su alrededor los vitorea, haciendo cabriolas y figuras artísticas que denotan la habilidad del animal y la destreza del jinete.
Igual de famosas que sus fiestas son sus playas, entre las que cabe destacar la gran diferencia entre las playas del Norte de la isla y las del sur. Entre su casi un centenar de playas y calas podemos encontrar algunas de ellas casi vírgenes, algo ideal para el viajero que quiera disfrutar del auténtico Mediterráneo. Para nosotros, las más destacas son Macarelleta y El Pilar (en Ciutadella), Cala Escorxada, Trebaluger y Cala Saldana (en Ferrerías) y la playa de Binibeca en San Luis.
Desde Menorca salen ferries a Alcudia (en Mallorca), Valencia y Barcelona en la península.